Soy un árbol de Navidad

Tenía una sensación muy extraña y cuando me desperté era un árbol de Navidad. Estaba dentro de una tienda. Vi a unas personas pasar y dijeron delante de mí que no era lo suficientemente alto, fuerte y verde. Yo creo que ellos no tenían razón. Yo era uno de los mejores árboles que había en la tienda, pero, claro, yo no mando en las decisiones de los humanos. Al cabo de un rato pasó una familia que parecía agradable: a su hija pequeña le gusté y le dijo a su papá que me comprara. Su papá accedió a comprarme y me llevaron a su casa donde allí pasé las majores Navidades de mi vida. Cuando me desperté, sólo había sido un mal sueño.

Macarena Sánchez Sánchez